Este 10 de diciembre al mediodía la Sala Penal de Apelaciones de Cajamarca, revisará el caso de la niña de iniciales S.Q.R, quien denunció a su padre, el periodista Walter Quiroz Cubas por violación sexual, un delito que se habría cometido por varios años.
La denuncia se realizó en el 2015 cuando la niña tenía 9 años, hoy ha cumplido 12 años.
Como se recuerda, el colegiado conformado por los jueces Roger Ramos Tenorio, Omar Suárez Lipa y José León Izquierdo, absolvió al procesado en diciembre del año pasado, quitando mérito de a los medios de prueba fundamentales que se habían actuado en el proceso. Los jueces desvirtuaron la declaración de la niña realizada en cámara Gesell argumentando que la menor no había especificado fechas exactas ni detalles de la violación; además, dejaron sin efecto el certificado médico legal que arrojaba como resultado “signos de actos contra natura” señalando que no se consignó que el método utilizado fue el “científico” y porque la médico legista no habría descartado otras posibilidad de la desfloración.
Así mismo, se le quitó valor a la pericia psicológica, indicando que la niña no presenta estrés post traumático permanente, entre otros fundamentos que no solo resultan totalmente escandalosos, sino que contravienen la normatividad y jurisprudencia sobre el tema de violencia sexual.
El ‘Caso Quiroz’ ha llamado la atención de la ciudanía en general y especialmente de las organizaciones de mujeres, pues desde un inicio evidenció irregularidades y vulneraciones a los derechos de la víctima, en tanto se tomaron una serie de decisiones que no solo re victimizaban a la menor agraviada sino que protegían de manera por demás cuestionable al agresor.
Recordemos que el primer magistrado que vio el caso, Mario Abanto Quevedo, dejó en libertad dos veces al procesado, tras cuestionables actuaciones como: hacer pública la primera audiencia, pese a que por su naturaleza es privada; poner en entredicho la manifestación de la menor, negar que el diagnóstico de “signos de acto contranatura” pudiera significar una violación sexual, y cesar la prisión preventiva argumentando que hacía una profesión de fe a favor del procesado.
¿Y qué pasó después? El denunciado Walter Quiroz Cubas fugó, dejando el proceso paralizado por más de un año hasta que se produjo su captura gracias al programa de recompensas promovida por el Estado.
Por ese fallo escandaloso, el Juez solo ha recibido como sanción una multa, y el procesado salió libre a los pocos meses de su recaptura, luego de la absolución de estos magistrados que curiosamente eran parte del mismo colegiado del Juez Mario Abanto.
El Ministerio Público ha planteado la apelación correspondiente y luego de muchos meses por fin este 10 de diciembre se verá la causa frente a la Sala Penal de Apelaciones de Cajamarca.
Organizaciones de mujeres de Cajamarca y Lima esperamos que los vocales a cargo del caso, puedan revertir esta escandalosa decisión, condenando como corresponde al procesado contra el cual hay pruebas contundentes e indiscutibles, protegiendo y reivindicando así el derecho de una menor víctima de uno de los peores crímenes como es la violencia sexual.