#JusticiaArcoiris Jueces y fiscales dialogan con la comunidad LGTBIQ

De cara a un acceso a la justicia sin prejuicios y sin discriminación para esta población vulnerable.

*Por Amanda Meza Ruiz

Fue un encuentro sin precedentes. La noche del viernes 7 de abril, casi un centenar de activistas de diversos colectivos de gays, lesbianas, trans pudieron compartir sus exigencias, experiencias de vida y desafíos con jueces, juezas, fiscales y otros funcionarios, quienes mostraron apertura y disposición para entender los problemas que aquejan a esta población, sobre todo, en lo que refiere al acceso a justicia. Todo en el marco del lanzamiento de la campaña Justicia Arcoiris, una iniciativa lanzada por la organización feminista Demus.

En una coyuntura difícil para las personas LGTBIQ en las que la Comisión de Constitución del Congreso aprobó el dictamen que deroga el DL1323 y congresistas fujimoristas intentan por medio de proyectos de ley perpetuar la discriminación, este evento concitó la atención de los activistas gays, lesbianas y trans, para lograr sensibilizar a los operadores de justicia. Y así, mientras algunas puertas se cierran, otras pueden abrirse hacia una verdadera política de igualdad.

 

La gran invitada de la noche fue la jueza chilena Karen Atala, quien en 2012 logró la primera condena por discriminación por orientación sexual en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. El Estado chileno le quitó la custodia de sus tres hijas debido a su orientación sexual lesbiana y nueve años después ella pudo recuperarlas con una sentencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En un acto público, el Estado chileno le pidió disculpas.

Tras escuchar a varios activistas gays, lesbianas y trans, Atala dijo:
“Los que dicen los compañerxs gays, lesbianas, trans es un llamado. Nos están diciendo que ante los reveses del Legislativo, ustedes jueces hagan que impere el Estado de derecho. Están fallando todos los mecanismos del sistema democrático fallan, ustedes jueces no nos fallen».

Ante la ovación de lxs asistentes, continuó planteando un desafío a sus colegas:

“Hay un abismo de derechos que no se están cumpliendo, tanto en Perú como el Chile. Estamos fallando (los juece) en ese aspecto… Y esto lo quiero decir no como jueza sino como activista de mi país. En nuestros países latinoamericanos, cuando empiezan a fallar las instituciones democráticas, la justicia es el único pilar o bastión que queda”.

Por el Perú, entre lxs asistentes se encontraban la jueza Antonia Saquicuray, la jueza suprema Janet Tello, Elvira García así como el presidente de la Corte de Lima Sur Marco Cerna, por citar algunos. Así como representantes del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, funcionarios del Tribunal Constitucional, entre otros.



JUSTICIA ARCOIRIS

Esta campaña promueve que jueces, juezas, fiscales y otr@s funcionari@s encargados de administrar justicia en el país cumplan con aplicar el enfoque de género y los estándares internacionales en materia de derechos humanos de las personas LGTBIQ, garantizando los derechos a la igualdad y no discriminación y acceso a la justicia.

“Algun@s magistrados exigen pruebas discriminatorias en los procesos de cambio de nombre, sexo y género. No valoran adecuadamente los testimonios de denunciantes de discriminación por orientación sexual e identidad de género, exigiendo pruebas imposibles. Existen denuncias de prácticas violentas y discriminatorias de parte de operdor@s de justicia que desalientan la denuncia. Pero también existen experiencias de buenas prácticas que queremos replicar, como incidir para que la Corte Suprema adopte medidas para revertir esta situación que afecta derechos humanos de lxs LGTBIQ”, María Ysabel Cedano, directora de DEMUS.

Como se sabe, las personas LGTBIQ son discriminadas en diferentes espacios público pero también privados, como centros comerciales, librerías, etc. Y cuando recurren a la justicia reciben otro maltrato: policías que no toman sus denuncias, los insultan, los culpan de ser responsables de que les peguen o los insulten; y luego en las fiscalías y ante los juzgados se repite ese círculo vicioso de discriminación. Se les pide pruebas imposibles de traer como, por ejemplo, que la agresión haya sido filmada o se les aplican pericias psicológicas en las que se les intenta ver como responsables o violentxs.

El Informe Anual sobre los Derechos Humanos de las personas TLGB en el Perú 2015-2016 reportó que entre abril de 2015 y marzo de 2016, hubo 8 asesinatos de personas LGTB, que murieron golpeadas, torturadas, degolladas o baleadas. Además, se presentaron 43 casos de afectación a la seguridad personal, 8 casos de personas agredidas por su propia familia y 28 casos de discriminación ocurridos en espacios públicos.

Así también, de 726 personas LGTBIQ que relataron un testimonio de violencia, el 87,6% no formalizó denuncia, según investigación del Colectivo #NoTengoMiedo.

En el evento, Demus presentó propuestas de medidas de acceso a justicia para enfrentar la discriminación y violencia por orientación sexual e identidad de género, que estuvieron a cargo de Carlos Zelada, Jefe del Departamento Académico de Derecho de la Universidad del Pacífico y Jeannette Llaja Villena, abogada feminista y asociada de Demus.



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