Perú ofrecerá disculpas públicas a K.L. por los abusos cometidos en contra de sus derechos reproductivos

Lima, 05 de marzo de 2019. (COMUNICADO DE PRENSA) El Centro de Derechos Reproductivos y Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer DEMUS celebran la decisión del Estado peruano de ofrecer disculpas públicas a K.L., 15 años después de que el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas decidiera fallar en contra del Estado y obligar a que el país encontrara formas para evitar que otras personas tuvieran que sufrir los mismos abusos que K.L. El evento será en Lima, el 5 de marzo de 2019 a partir de las 4:00pm y a él asistirá K.L. acompañada de su familia y las abogadas que la representaron durante el proceso.

A los 17 años, K.L. quedó embarazada y su médico le avisó que el feto era anencefálico y recomendó un aborto terapéutico que le fue negado por el director del Hospital Nacional Arzobispo Loayza. Varios dictámenes psicológicos y psiquiátricos recomendaron que se le practicara un aborto terapéutico porque estaba en riesgo la salud de K.L. Tres semanas después de la fecha del parto, K.L. dio a luz a un bebé anencefálico al que fue forzada a amamantar por 4 días, hasta que el bebé murió, lo que provocó que K.L. entrara en un estado de depresión. La petición del Centro de Derechos Reproductivos, DEMUS y CLADEM alegó que el embarazo puso en riesgo la vida de K.L. al comprometer su salud física y psicológica. Además, argumentamos que haber obligado a K.L. a seguir adelante con este embarazo, después de solicitado el aborto terapéutico, fue una clara violación a los estándares internacionales que prohíben la violencia contra las mujeres y constituyó tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte de funcionarios públicos.

El caso de K.L. fue resuelto en 2005 por el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el Comité estableció que la negación al aborto legal solicitado por K.L. era una violación al Pacto de Derechos Civiles y Políticos. Solo en 2014, Perú aprobó el protocolo de aborto terapéutico. Es la segunda vez que Perú pide disculpas públicas en un caso de derechos sexuales y reproductivos, lo había hecho también en 2018 en el caso L.C. v. Perú.

“Este caso es un importante precedente en derechos reproductivos, ya que el Comité de Naciones Unidas estableció que obligar a una mujer a seguir adelante con un embarazo inviable es un trato cruel, inhumano y degradante. Todo mi respeto y orgullo por la lucha de K.L.” declaró Catalina Martínez Coral, directora regional del Centro de Derechos Reproductivos.

Por su parte, María Ysabel Cedano directora de DEMUS dijo «Pedirle disculpas a KL es una reparación simbólica que restaura el vínculo con el Estado que se quebró cuando los operadores de justicia y salud le negaron su derecho a un aborto terapéutico, reconociendo públicamente que se puso en riesgo y afectó su vida y su salud. El Estado debe garantizar que nunca más se niegue el servicio público al aborto terapéutico. Pedir disculpas y perdón no es olvidar lo qué pasó, negarlo, sentir pena o compasión. Es asumir responsabilidad y comprometerse a que nunca más se repita la vulneración. Es tratar con dignidad a K.L. y a todas las mujeres que requieren un aborto terapéutico»

El Centro de Derechos Reproductivos y DEMUS recuerdan que Perú sigue incumpliendo con sus obligaciones internacionales para garantizar los derechos reproductivos de las mujeres. En la Semana de los Derechos Humanos de Perú enfatizan también que los derechos reproductivos son derechos humanos.



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