El pasado 11 de marzo, el Consejo Nacional de la Magistratura publicó las convocatorias para cubrir las plazas de un Juez o Jueza Suprema y de una o un Fiscal Supremo[1]. Estos procesos son cruciales en el sistema de justicia, pues se trata elegir a magistrados (as) del más alto nivel del Poder Judicial y del Ministerio Público, los que deberían garantizar que todas las personas ejerzan su derecho de acceso a la justicia sin discriminación.
En el marco de estos procesos, DEMUS – Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer, invoca al Consejo Nacional de la Magistratura incorporar el enfoque de género en la evaluación y selección a realizarse. Concretamente le demanda:
- Evaluar si los y las postulantes aplican el enfoque de género en su mirada sobre las relaciones humanas y en su razonamiento jurídico. Hacerlo evitaría elegir a personas que incorporan en su proceso de interpretación y aplicación del derecho concepciones prejuiciadas o estereotipadas que legitiman la discriminación por sexo, género u orientación sexual. Este requerimiento no solo responde al mandato de la Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres[2], sino a la necesidad de materializar el derecho a la igualdad constitucionalmente reconocido y el derecho de todo justiciable a contar con un juez imparcial. Se busca que el Consejo Nacional de la Magistratura elija un juez, jueza o fiscal idóneo.
- Elegir a mujeres. En el Perú, la presencia femenina en las instancias más altas del Poder Judicial y el Ministerio Público es mínima. Solo hay tres juezas supremas titulares y una fiscal suprema titular, todos los demás son hombres. Esta situación no se debe a que las mujeres no estén interesadas o no estén en capacidad de ocupar estos cargos. Solo en estas convocatorias la mitad de las postulantes a la fiscalía y el 41% a la Corte Suprema son mujeres. En ese sentido, el Consejo Nacional de la Magistratura, respetando las reglas que este proceso de selección le impone y en el marco de discrecionalidad que se le reconoce, debería priorizar la elección de mujeres en estos cargos. No se debe olvidar que el Comité CEDAW de las Naciones Unidas ha recomendado al Estado peruano adoptar medidas para lograr la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en todos los ámbitos donde las mujeres están sub-representadas o desfavorecidas[3], uno de ellos es el sistema de justicia.
Asimismo DEMUS invoca al Consejo Nacional de la Magistratura llevar adelante un proceso transparente y con la máxima difusión posible, ya que es necesario que la sociedad civil participe activamente utilizando los mecanismos existentes para pronunciarse sobre los y las postulantes.
Estos procesos de elección, que corren en paralelo, se inician este domingo 12 de abril con el examen escrito y concluyen, luego del proceso de evaluación de currículo, evaluación psicológica y/o psicométrica y la entrevista personal, el 3 y 4 de junio del presente año cuando se publiquen los resultados.
[1] Convocatoria Nro. 001-2015-SN/CNM y Convocatoria Nro. 002-2015-SN/CNM.
[2] Ley 28983 Artículo 7 inciso a.
[3] Comité CEDAW. Observaciones Finales a los Informes Periódicos Combinados Séptimo y Octavo del Perú. CEDAW/C/PER/CO/7-8. 18 de julio de 2014.
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