#EstadoLaico Hoy se realizará nuevamente la #MarchaDeLaMuerte, #MarchaDelAutoritarismo, #MarchaContraLasMujeres. Terminará en un mitin político fundamentalista reñido con los derechos humanos en pleno siglo XXI con la venia de autoridades. Esto amerita investigación de parte de la Fiscalía de prevención del delito y la Defensoría del Pueblo.
El arzobispado y sus millonarios socios evangélicos han dispuesto de nuestras vidas, nuestros cuerpos y el Estado como han querido. Usaron las guerras santas por la cristiandad para mantener su poder sobre territorios, riquezas y cuerpos sometidos a su voluntad. Ahora también pretenden imponer sus ideas, usando el Estado que es de tod@s creyentes y no creyentes, por la fuerza y para sus fines.
Las mujeres hemos luchado siglos por tener una educación con igualdad de género para que se reconozca y respete que somos personas con libertades y derechos sobre nuestros cuerpo sexualidad y reproducción.
Las mujeres exigimos a la Corte Suprema Constitucional respeto y garantías para nuestro derecho a la educación con enfoque de género. Así, nos libraremos del machismo y los fanatismos religiosos que matan, violan y dañan.
Las mujeres exigimos al Ministro de Educación sanción para quienes hayan permitido la propaganda religiosa y que no cumplan con el principio de laicidad en las escuelas. Y por lo visto, capacitación sobre Estado laico a todo el magisterio.
Cuando las mujeres decimos NO, aún no se nos cree. Nuestro NO nos pone en peligro de muerte. En realidad no les importa nuestro No, que pensamos y queremos, porque aún creen que somos objetos de su propiedad y control. Los organizadores de la marcha fundamentalista de hoy refuerzan esta cultura y práctica social que justifica el feminicidio y la violación, la discriminación y violencia de sexo-género, orientación sexual e identidad de género. Por ello, debe investigarse su legalidad.
Todas las mujeres tenemos derecho a la vida y para ello, tenemos que ejercer nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, sexualidad y reproducción. Tenemos derecho a una sexualidad libre y placentera que no tiene como fin la reproducción. Tenemos derecho a embarazos y maternidades libres y seguras, eso supone el derecho al aborto. La marcha de hoy, no defiende estos derechos, los ataca. El Estado tiene el deber de protegernos, de no hacerlo viola nuestros derechos humanos, genera conflicto social y nos obliga a la protesta. No nos responsabilicen por ejercer nuestro derecho a la legítima defensa.