El Caso Manta, acompaña en un juicio histórico a 9 mujeres sobrevivientes de violencia sexual cometidas por 13 exmilitares del Ejército Peruano durante el conflicto armado interno. Después del caso Sepur Zarco en Guatemala, el caso Manta es el segundo proceso judicial en Latinoamérica que aborda la violencia sexual como crimen de lesa humanidad en un contexto de conflicto armado. El 21 de marzo de 1984 se instala la Base Militar en el distrito de Manta, Huancavelica, donde se iniciaron delitos de violencia sexual de forma sistemática y generalizada contra las mujeres. En su mayoría, eran campesinas quechuahablantes entre 13 y 16 años quienes fueron obligadas, incluso a embarazos forzados. A partir del informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, se tomó conocimiento de los graves casos de violencia sexual en la comunidad campesina de Manta. Este antecedente histórico fue clave para dar inicio a la búsqueda de justicia y formalizar la denuncia en la Fiscalía Penal de Huancavelica en el año 2007.





En julio del 2016 inició el primer juicio oral del caso Manta en la Sala Penal Nacional, pero quebró en el 2018, por violación a los derechos humanos, tras situaciones reiteradas de revictimización por parte de los jueces. En marzo del 2019 inició el segundo juicio oral con una nueva Sala que señaló incorporar el enfoque de género y respetar el derecho a la verdad, igualdad y no discriminación. A la fecha, ambas partes procesales presentaron diversas pruebas y se culminó con los interrogatorios de los exmilitares. Además, la Sala dispuso que las audiencias sean públicas y transmitidas por Justicia TV, canal del Poder Judicial, salvo cuando se trate de proteger las víctimas y testigxs. Más ahora, cuando el juicio se encuentra en la toma de declaraciones de testigxs, que incluye a las mujeres denunciantes.
Desde Demus, exigimos al Poder Judicial cumplir y respetar condiciones mínimas de no revictimización que resguarden la seguridad y derechos de las víctimas para lograr un juicio justo, ágil y transparente. A casi 40 años, sus vidas solo podrán ser reparadas cuando su verdad sea realmente escuchada y logren justicia. Asimismo, consideramos importante la relevancia histórica de este caso emblemático de violencia sexual y queden registradas en la memoria peruana para que lo que ellas vivieron no se vuelva a repetir.
Contamos con un grupo de aliadas entre ellas la colectiva Trenzar. Parte de nuestras acciones han sido generar contenidos audiovisuales como videos informativos, promoción y difusión de las audiencias virtuales, performances virtuales y twitazos.
Desde Demus, exigimos al Poder Judicial cumplir y respetar condiciones mínimas de no revictimización que resguarden la seguridad y derechos de las víctimas para lograr un juicio justo, ágil y transparente. A casi 40 años, sus vidas solo podrán ser reparadas cuando su verdad sea realmente escuchada y logren justicia. Asimismo, consideramos importante la relevancia histórica de este caso emblemático de violencia sexual y queden registradas en la memoria peruana para que lo que ellas vivieron no se vuelva a repetir.
Contamos con un grupo de aliadas entre ellas la colectiva Trenzar. Parte de nuestras acciones han sido generar contenidos audiovisuales como videos informativos, promoción y difusión de las audiencias virtuales, performances virtuales y twitazos.
Videos
Imágenes de la campaña




Anterior
Siguiente